gUiA pArA sEr uN aVe fEniX

En mi camino de Trascendencia, del dejar un Yo atrás, encontré en la experiencia, nuevas pautas para Ser. Un yo renacido, oxigenado, resurgido de entre las cenizas. 

Cuando mi alma se reveló y voló, esto encontró, son los pasos para Ser, un Ave Fenix guerrero entre las Cenizas, fueron mis pasos, tal vez no tuyos, tal vez para ti.

Deja que termine el fuego de arder

Conoce tus cenizas y tîralas al mar cuando estes listo

No vayas solo a tirarlas al mar

Come todo lo que te nutra

Nutrete de todo lo que se pueda

Levanta la alita al cielo

Haz oracion, pide ayuda a ese cielo, y a los que pueden en la Tierra

No pierdas la Fe

Pide muchos abrazos de oso (los que no te vayan a comer)

Vete a lugares altos donde puedas respirar el aire fresco

Recuerda quien eras antes de arder 

Recupera tu escencia de ave guerrera

Dejate querer

Empieza a dar tus primeros pasitos, poco a poquito

Luego brinquitos

Compartelos con tus amiguitos

Observa tus nuevas plumas, renacidas, como nuevas

Aprende de las otras aves guerreras

Aprende el secreto de Morir y Trascender

Inhala aire nuevo, y construyete nuevos paisajes

Emprende el vuelo, mas alto, hasta llegar al Sol y Sé

mEtAfOrA dE uN aRboL aMaRilLo rEsUciTaDo

La naturaleza es tan sabia, que si tan solo nos dedicaramos a estudiarla y aprender de ella, nos ahorrariamos muchas equivocaciones y desaparecerían las escuelas.

He aquí la Historia verídica de mi Arbol Amarillo....

Hace muchos años viajé con mi abuelita a París, a ella le encantan las flores y se trajo sin que nadie supiéramos, las semillas de un árbol que le gustó; con el paso de los años, viviendo yo en la casa donde ella sembró esas semillas, un día me percato de un hermoso y enorme árbol con preciosos ramilletes de florecitas pequeñitas amarillas frente a mi recamara.

Como estaba por cambiarme de casa, decidí que no podía dejar ese árbol ahí y tenia que llevarmelo a mi nuevo hogar, con cuya belleza bastaría para decorar  todo un patio sin jardín.

Cuando fue el jardinero a transplantarlo, me explicó que el árbol habia crecido sobre una pared donde no había tenido la oportunidad ni libertad para ser el mismo y desarrollar un tronco fuerte para sostener todo lo frondoso que finalmente había logrado tener, había sido por el aferramiento que tenia a la vida pero que se sustentaba en una pared, por lo tanto habría que quitarle todo el follaje, para que en su nuevo hogar pudieran sus débiles raices nutrir el delgado tronco.

En el camino del hogar de donde creció al nuevo, sufrió golpes tremendos sobre sus raíces en el asfalto, un trayecto largo y accidentado que le iban quitando mas y mas fuerza.

Entre que lo transplantaban de un lugar a otro pasaron como 5 horas, sin agua, sin tierra, con poca raíz y ya muy maltratado.

El jardinero recomendó cortarle todo el follaje pero en mi aferramiento a mantener su semejante belleza floral no lo hice, y así aunque con las hojas secas, duro unas 3 semanas destinandolo cada vez mas a una irremediable muerte de sus flores.

Pasaron los meses, cada vez mas muerto, su tronco seco, le oraba, le mandaba energía, hasta que desistí, me olvide de el, de vez en cuando lo regaba, nunca le puse fertilizantes y la tierra no era del todo fértil, si el pobre debía vivir, debía ser por sus propios medios de lo que tenia a su alrededor y que sin pedir se le daba. 

Al mismo tiempo, mi vida se parafraseaba con la del árbol, al poco tiempo de transplantarlo, mi matrimonio se transplantó tambien, lo encontré soportado en una base artificial donde había intentado aferrarme a la relación, a lo esplendoroso que yo veía en ella pero las raíces eran tan escasas, tan débiles y sin nutrientes reales... Del mismo modo fue mi trayecto hacia una nueva vida, golpeado y accidentado, agonizante, a empezar de nuevo en un hogar donde no tenia mas apoyo de una "pared dura y fría" que aparentemente me daba sustento; tuve que empezar a valerme y a aceptar lo que mi medio me daba, a nutrirme de lo demás pues yo no gozaba de fuerzas para nutrirme a mi misma, intentaba salvar mi follaje, la belleza de lo que había sido, pero encontrando cada vez mas muerte en ello.... y todo este tiempo, murió lo que creía mi fuerza, pero un hilo de esperanza y de fe quedaba, un hilo que se fue haciendo cada vez mas fuerte, empezar a reconocer los nutrientes de la vida por si mismos sin agarrarme de nada externo, mas que de lo natural y sano, del Amor.

Pasaba la época del renacimiento de las flores, de la primavera y mi árbol muerto, le llevé expertos en jardinería para diagnosticar su agonía, unos lo daban por muerto y los mas positivos en coma, me decían "si es que esta vivo, no se de que vive, pero por fuera esta muerto".

Así habia estado yo..... y me olvide del árbol, pero algo muy en el fondo tenia esperanza por el, de vez en cuando le regaba...

9 meses despues del transplante, pasada la primavera, me levanté especialmente llena de energía, los fertilizantes que había obtenido del medio en el que me encontraba empezaban a hacer efecto floreciendo la vida en mi, ese día en que me desperté sintiendome especialmente esplendorosa, feliz, renacida voy a regar mi pasto y cuando volteo sin saber porqué a mi pedazo de tronquito seco y moribundo, veo una pequeña ramita, no me hice ilusiones, seguí regando y dije: "cuando termine voy a ver, seguro es pura hierba agarrandose del tronquito"; con toda la paciencia y sin prisa sigo regando y al terminar por pura curiosidad que voy a revisar....

Oh sorpresa, de la base del tronquito, crece un hermoso  retoñito, verdesito, chiquito, lleno de vida en un tronco aparentemente muerto, luchando por vivir, por ser y renacer a la vida de nuevo.

Cuando le llamo a mi madre para contarle me dice:


"Ese árbol eres tu hija, debes cuidar muy bien ese tronco porque representa tu lucha por la vida, todo este tiempo como el, has estado luchando por vivir, moriste, pero también renaciste, hoy floreces y vuelves a la vida..."




Solo Dios sabe lo que siente mi corazón al ver reflejada la vida en una metáfora de arbolito sobre la cual me proyecté, solo yo se la emoción que siento ver como en efecto renazco y vuelvo a saber lo que es vivir.

Gracias a todos los nutrientes de mis alrededores que han tenido toda la Fe para salvarme, para inyectarme vida, para hacerme florecer de nuevo, no hay palabras para agradecer y jamas poder pagar todo lo que invirtieron en mi. 

Los verdaderos nutrientes de la vida, son aquellos que nuestra Divinidad pone a nuestro lado, aquellos que sin pedir están ahi, aquellos que son sanos y positivos para levantarte, la vida siempre gana y el resultado siempre florece, el único ingrediente que debes de poner de tu parte, es la Fe.


Mas de un año después...

Pasó otro año más donde ya había retoños mas no flores, iba creciendo lentamente pero creciendo, muy verdecito. 

Esta mañana, motivo de terminar mi primer libro y sentirme especialmente plena y feliz, volteo a ver mi arbolito y cual va siendo mi sorpresa, floreó!!! Después de más de tres años, de todo un proceso así como el de mi vida, florece como lo  hago yo.

Los verdaderos nutrientes de la vida, son aquellos que nuestra divinidad pone a nuestro lado, aquellos que sin pedir están ahí, aquellos que son sanos y positivos para levantarte; la vida siempre gana y el resultado siempre florece, el único ingrediente que debes de poner de tu parte, es la Fe, no dejar de crecer. 

Espero mi historia te sirva, estamos conectados con el universo y todo lo sintiente. Las personas, plantas, animalitos, se mimetizan con nuestra energía y son una proyección de cómo estamos. Ellos cargan nuestras emociones y también reflejan nuestros propios procesos.

Puede que tu proceso sea distinto, pero al final todo se trata de lo mismo. Si te caes, te tienes que volver a levantar y eso, lleva un proceso de regeneración en amor saludable y positivo.